Hace 51 años los cielos de mi país se cubrieron de gloria, un puñado de hombres valientes en vetustos aviones hicieron morder el polvo de la derrota a otros hombres viles que venían como mercenarios a conquistar mis arenas. A los que cayeron, Silva, Ulloa, a los que fueron a lo mas alto, Carreras, del Pino a ellos todos, los que me dieron el sueño eterno de pilotear mas allá del cielo, a otros tantos, anónimos, desconocidos, como reza en la llama eterna: Tu nombre es desconocido, tu hazaña es inmortal.
A todos esos libros que llenaron mi infancia y juventud con el sueño imperecedero
algunos nacionales, otro de otras partes del mundo, pero todos con la magia de llevarme mas allá de las nubes y mas rápidos que el sonido, con la modestia y la valentía de quienes defendían su verdad y su pasión. Así que en este día especial para mi quiero dar tres Glorias por
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