La leyenda de Iztaccíhuatl y Popocatépetl
La historia de la princesa Iztaccíhuatl y Popocatépetl inicio hace mucho tiempo cuando los poderosos aztecas aun dominaban el valle de México y recibían tributo de los de más caciques (persona que gobierna o jefe de una comunidad). Ambos se encontraban muy enamorados y Popocatépetl pidió al padre de Iztaccíhuatl su mano en matrimonio.
Un día el cacique de Tlaxcala que era uno de los pueblos oprimidos decidió pelear por la libertad de su pueblo e inicio una terrible guerra entre aztecas y tlaxcaltecas. Popocatépetl pronto fue llamado para entrar en combate contra los enemigos de su pueblo jurando a su amada que volvería.
Popocatépetl peleo heroicamente y como si los dioses lo estuvieran cuidando venció en todos los combates incluso en los que parecían imposible la victoria solo pensando su amada.
Un día mientras Iztaccíhuatl hacia sus labores diarias un hombre le mintió haciéndole creer que Popocatépetl había muerto en batalla. La bella princesa lloro durante mucho tiempo y aprovechándose de su gran dolor la volvió su esposa.
El tiempo paso y un día los grandes guerreros volvieron a la ciudad, en ese momento Iztaccíhuatl vio volver a Popocatépetl. Avergonzada por haber caído en las mentiras de aquel hombre corrió y en un lugar solitario bebió un extraño brebaje con el que durmió por siempre, al encontrarla Popocatépetl lleno de dolor, tomo el mismo brebaje y colocándose al lado de su amada murió.
Los dioses conmovidos por la historia de estos dos enamorados enviaron en ese momento una gran ventisca que cubrió sus cuerpos de nieve y los transformo en dos majestuosas montañas El volcán Popocatépetl y El Iztaccíhuatl también conocido como la mujer dormida. En cuanto al hombre que le mintió a Iztaccíhuatl acerca de la muerte de Popocatépetl, fue a morir en un lugar muy cerca a su tierra, también convirtiéndose en una montaña, con el nombre de Citlaltépetl, o "Cerro de la estrella" y quedo condenado a vigila el sueño eterno de los dos amantes a quienes nunca, podrá separar.
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